Han sido unos días complicados, no os voy a
engañar. Aceptar la noticia de que mi corazoncito tiene un pequeño agujero por
el que se escapa mi energía y vitalidad, no está siendo fácil. Y a día de hoy,
todavía seguimos sin asimilarlo. Pero hay que seguir hacia delante. La vida
continua y no se para por nada del mundo. Los bebés seguimos llorando, los
papás siguen sufriendo y el mundo sigue girando. Así que hay que continuar.
Gracias a los abuelos y tíos hemos sido capaces
de ver una lucecita al final del túnel. Nos han hecho comprender que éste sería
uno más de los muchos contratiempos que surgirían a lo largo de mi vida y que
no podemos rendirnos ante las adversidades. Que siempre hay que luchar y no
darse por vencido. Así que eso vamos a hacer. Saltar cada piedra del camino y
seguir adelante.
Siempre llevaré grabadas en el corazón las
palabras que Mami me susurró una noche al oído mientras me quedaba dormida en
sus brazos:
- "Ariadna, te han dado esta vida
porque eres lo suficientemente fuerte para vivirla".
Así que eso es lo que haremos a partir de ahora:
SER FUERTES.
Pero como os decía, la vida sigue, y la nuestra
también. Con el objetivo prioritario de alcanzar lo antes posible los 4 o 5
kilos de peso por si finalmente hay que abrir mi corazón para arreglarlo,
seguimos con nuestras rutinas.
Una mañana, tan sólo una semana después de
visitar al pediatra, nos dirigimos a una nueva consulta médica. Esta vez era en
la consulta de la doctora Mª José Cimadevilla, especialista en ortodoncias y
labios leporinos. La misión consistía en sacar unos moldes de mi boca para
hacerme un "obturador nasoalveolar".
La doctora le explicó a mis papis en qué
consistiría el aparato:
- Se trata
de una placa intraoral, hecha de resina, que colocaremos en la boca de Ariadna
durante los próximos 4 o 5 meses, y nos servirá para remodelar el maxilar
superior, disminuyendo el tamaño de su fisura palatina. Al principio,
empezaremos solo con el aparato bucal pero, pasadas unas semanas, le incluiremos
una extensión para la nariz. Así conseguiremos remodelarla, obteniendo una
mejor simetría de la cara. ¿Qué os parece?
Mi obturador nasoalveolar |
¿Qué nos parece? Que suena complicado, la verdad. Habrá que ver cómo nos apañamos con este aparato, ya que seguro que lo tengo que llevar puesto a todas horas, incluyendo las horas de la comida. Si no era suficientemente complicado ya comer, seguimos introduciendo cada vez más factores externos al tema de la alimentación.
- Este
aparato es el paso previo a la cirugía del labio, y ayuda de manera importante
al éxito de la misma. Eso sí, es importante que vosotros, los papis, nos
ayudéis con el mismo.- Continuó diciendo la doctora.- Tiene que llevarlo puesto durante todo el día y sólo podéis quitárselo
para limpiarlo después de cada toma, ¿entendido?
¡Veis! ¿Qué os dije? ¡Todo el día! Si ya me lo
veía yo venir...
- Volver
la semana que viene, que ya estará listo el obturador nasoalveolar.- Nos
despidió la doctora.
Y salimos de la consulta, con la promesa de
regresar pasados 7 días. ¡Y nosotros cumplimos nuestras promesas! Pasados los 7
días, allí estábamos de nuevo. Listos para empezar con el proceso que
finalmente me devolvería la sonrisa. Esa sonrisa que, por el momento, y por muy
partida que estuviera, a todo el mundo encantaba.
¡Pero madre mía! ¡Hay que ver lo que tira este aparato! El proceso es harto complicado. Para empezar, me han colocado unas tiras de silicona en los mofletes para poder pegar en ellas unas nuevas tiras de papel, en cuyo extremo hay una gomita con la finalidad de sujetar un pitorro que lleva el obturador nasoalveolar. ¡Menudo trabalenguas!
¡Pero madre mía! ¡Hay que ver lo que tira este aparato! El proceso es harto complicado. Para empezar, me han colocado unas tiras de silicona en los mofletes para poder pegar en ellas unas nuevas tiras de papel, en cuyo extremo hay una gomita con la finalidad de sujetar un pitorro que lleva el obturador nasoalveolar. ¡Menudo trabalenguas!
¡Si esto no hay que
lo entienda! ¡Y para colmo, después de llevar solo unas horas con el aparatito,
empiezan a aparecer unas llagas que amenazan con complicar todo esto aún más! ¡Lo
que hay que sufrir para estar sana! ¡Sana y guapa!
¡Que de cosas llevo en la boca! |
Y como ya os estaréis imaginando, con este panorama, las primeras tomas están siendo un auténtico reto. Si ya me había costado trabajo amoldarme a mis tetinas especiales, ahora con el aparato nuevo ya es casi un milagro que las tetinas entren en mi boca. Pero bueno, vamos poquito a poco. Y sí, también hacemos un poquito de trampa, pero sólo durante las primeras tomas: me quitan de vez en cuando el obturador, pero solo hasta que me acostumbre a llevarlo puesto y comer con él. Pero no se lo digáis a nadie, esto es un secreto entre mis papis, vosotros y yo. ;)
Eso sí, en estas semanas no todo ha sido malo.
Hace un par de días, Mami y yo salimos a la calle con una misión muy especial. El
19 de marzo será el Día del Padre y saldremos a comer con toda la familia para celebrar
este día tan importante. Será un día muy especial, porque por fin nos reuniremos
todos para celebrar algo positivo, dejando a un lado las malas noticias. Y por ese motivo, nos hemos lanzado a la calle
en busca del mejor regalo para mi Papi. Recorrimos un montón de sitios, y finalmente
encontramos lo que andábamos buscando.
Estoy segura de que, con lo duras que han sido estas primeras semanas, un pequeño empujoncito en forma de detalle subirá mucho el ánimo de Papi. Que vea que aunque ya le estoy dando algunos disgustos con lo pequeña que soy, tiene un hija que le quiere con locura y que sabe que él es y será siempre el hombre de su vida.
Estoy segura de que, con lo duras que han sido estas primeras semanas, un pequeño empujoncito en forma de detalle subirá mucho el ánimo de Papi. Que vea que aunque ya le estoy dando algunos disgustos con lo pequeña que soy, tiene un hija que le quiere con locura y que sabe que él es y será siempre el hombre de su vida.
¡FELICIDADES PAPÁ!