¡PRIMERA SEMANA
SUPERADA!
Han pasado casi 7 días
desde que nací, y la palabra que mejor define esta semana es ADAPTACIÓN.
Y es que después de
unos días en el hospital, donde sólo había que preocuparse porque yo comiera y
durmiera lo suficiente, y que Mami se recuperase de la intervención quirúrgica,
tocaba volver a casa, donde además de preocuparnos por lo anterior, habría que ocuparse de otras muchas cosas: preparar mis biberones, hacer la comida de
mis Papis, limpiar la casa y ... ¡un montón de cosas más!
Pero como os decía,
esta semana hemos aprendido a adaptarnos. Adaptarnos a la nueva rutina, que por
el momento ha consistido en: dormir, comer y hervir; vuelta a dormir, vuelta a
comer y vuelta a hervir; hora del baño, y vuelta a empezar. Y así durante todo
el día.
Tetinas de Nuk y Medela (especiales para labio leporino) |
Y después de cada
toma, todos tenemos nuestra tarea asignada: Mamá se engancha el sacaleches, un
aparato cuya labor consiste básicamente en succionar por mí, obteniendo así la
leche del pecho de Mami que yo no soy capaz de obtener por mis propios medios. Papá,
por otro lado, tiene que hervir los biberones, tetinas y demás artilugios que
hayamos utilizados durante la comida. De esta manera, conseguimos esterilizar
todo aquello que me vaya a llevar a la boca. Y a mí, como no podía ser de otra
forma, me toca lo más fácil: echar el gas y dormir.
Sí, lo sé, mi parte es la
mejor, ¡aunque os quería yo ver decir eso cuando uno de los gases se pone peleón y
decide quedarse más de la cuenta en mi estómago!
!Al baño! |
Aunque los primeros
baños fueron un poco complicados, pronto aprendimos como había que hacerlo. La
verdad es que soy tan pequeñita y frágil, que no me extraña que les diera miedo que
pudiera resbalarme o que pudiera entrarme agua en los oídos. Además, imagino que
esta pedazo de bañera que hay en casa tampoco ayuda demasiado, pero de momento no tenemos
ninguna forma mejor de organizar la hora del baño (ya que no me van a meter al fregadero con las platos, ¿no?). Bueno, no pasa nada, confío en que alguien se encargue
de poner solución a este pequeño inconveniente en los próximos días.
Y hasta aquí ha llegado
nuestra primera semana. Acabo de oír como Mami le recuerda a Papi que mañana tenemos
nuestra primera revisión con el pediatra, por lo que creo que ésta puede ser una
buena ocasión para salir de nuestra rutina. !Qué ganas tengo de volver a la calle
y conocer más mundo!